Normalmente son las guitarras profesionales las que peor aspecto presentan debido precisamente a eso: sus dueños son profesionales que las utilizan constantemente. La gomalaca es un acabado que embellece mucho la madera, pero no supone ninguna protección contra el uso intensivo del instrumento, y suele deteriorarse con mucha facilidad. Este es el caso de la guitarra de Kiki Corpas, uno de los profesionales de la guitarra flamenca mas conocidos en Granada.
Rebarnizar una guitarra puede ser una tarea muy delicada, especialmente si se trata de un instrumento único como esta guitarra flamenca de legendario constructor Manuel Bellido, por no hablar de su enorme valor económico.
NO INTENTÉIS ESTO EN VUESTRA CASA...
El principal problema: El mástil. Es sin duda la parte que mas sufre en una guitarra flamenca, y la gomalaca simplemente no resiste el uso de la cejilla. Las marcas justo en la zona de los trastes revelan la causa.
Para el mástil no existe otra solución que retirar todo el barniz sin quitar madera y sin alterar la forma.
El fondo también esta bastante deteriorado, con zonas ennegrecidas debido a la humedad del sudor ya que normalmente la guitarra flamenca se toca en contacto con el cuerpo. Además, los botones de las camisas y otros objetos, suelen dejar marcas, algunas de ellas muy profundas.
El tiempo, la luz del sol, la humedad también han oscurecido en general el barniz, dándole un tono tostado. También se puede apreciar zonas con decoloraciones, quizas debido a que se hizo un segundo barnizado con otro color, o zonas donde se ha perdido mas barniz.
El aro inferior, en la unión con el zoque presentaba sintomas de contaminacion en la madera, quizás por algun aceite o sustancia que tocó la madera antes de barnizar e hizo que se desprendiese posteriormente el barniz. Después de quitar el barniz en esta zona, se confirmó que las manchas habían impregnado la madera.
El aro inferior también tenia algunos golpes profundos que habrá que repasar con cuidado para hacerlos desaparecer. Es tentador acuchillar hasta nivelar el golpe, pero puede ser peor el remedio que la enfermedad si la profundidad es demasiada y se deja el aro demasiado frágil.
Otro problema en los aros eran manchas y arañazos DEBAJO de la capa superficial, posiblemente de un rebarnizado anterior, o que se produjesen mientras se barnizaba y quedaron atrapados entre manos.
La primera opción para esta guitarra, a fin de reducir el coste la reparación, era nivelar el barniz existente sin llegar a la madera y rebarnizar la capa superior. Después de nivelar, los defectos son menos visibles, pero en cuanto se añadió barniz nuevo, el brillo volvía a sacar a la luz todos los defectos, por lo tanto solo queda otra opción: quitar todo el barniz y barnizar desde la madera desnuda.
Aprovechando la ocasión, se limpian y pulen los trastes y el diapasón.
Y este es el resultado despues de la primera mano de gomalaca, que servirá para sellar la madera y protegerla de la humedad. Aunque quedan muchas manos de gomalaca... pero ya con la primera mano sale a relucir la belleza de estas excelentes maderas, oculta bajo el barniz deteriorado.
Con el barniz nuevo se pueden apreciar rayos medulares en este cipres, y la variedad de tonos en las vetas.
El cedro del mástil es de una calidad superior. Al tapar el poro al estilo tradicional, con piedra pomez, se resalta el tono oscuro del grano tan característico en estas guitarras de alta gama.
Continuará...
Mientras las primeras manos de barniz curan, es el turno de los clavijeros:
A la izquierda limpios.
El resultado final.