Aunque el puente no esta terminado, ya se puede empezar a barnizar.
La preparación final del instrumento es la fase mas importante del acabado.
La bubinga es una madera muy porosa y hay que tapar el poro completamente para tener un acabado de espejo. En el interior de las ranuras, el cedro tiene una patina para que haga mas juego con el negro de los clavijeros y la trasera de la pala.
El cedro del mástil también es poroso.
Para esta bubinga el poro se ha tapado con un tono azul grisaceo (a juego con la roseta) que resaltara mucho el ya de por si espectacular dibujo de la madera debajo del barniz.
El único inconveniente de estas maderas radica precisamente en su belleza. Lo irregular de la veta hace casi imposible cepillarlas sin astillarlas y todo el proceso y trabajo con la madera se complica mucho y aunque el resultado es espectacular, es un reto trabajar este tipo de maderas.
Desde el interior se puede comprobar la madera maciza. Sin trampa ni cartón.
Y para hacer juego con el cuerpo de la guitarra, una tapa de cedro rojo canadiense de categoría especial.
Algunos detalles de esta guitarra:
Interiores de caoba:
Mastil curvo de 20 pulgadas, una carácteristica que hace mas fácil la ejecución de acordes con cejilla. Es algo que se lleva haciendo en guitarras acusticas, electricas, bajos y todos los instrumentos de cuerda frotada desde el primer día. ¿Porque no en una guitarra? Muchos profesionales ya los piden asi. Este es uno de ellos.
Patina de las ranuras de los clavijeros:
Y lo mas exclusivo: un corte de Bubinga que es simplemente, irrepetible.
3 comentarios:
Es una guitarra preciosa. Un saludo desde Úbeda.
Los acabados de esta guitarra son magníficos. Eres un artesano excepcional. Enhorabuena.
Muchísimas gracias por tu comentario Javier. Un abrazo paisano!
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