Las guitarras y los altillos de armarios no se llevan bien. Aún así, las seguimos guardando en ellos...
Los principales peligros de guardar una guitarra en un altillo, aun incluso dentro de su funda, son principalmente la humedad y las caídas.
En este caso, una caída desde lo alto del armario le hizo una buena avería a esta guitarra. Por "suerte" no conservo fotos del estado en que llegó al taller, ya que el golpe había sido tal que el aro y el fondo no encajaban. Mientras manipulaba la fractura conseguí colocarlo en su sitio, y ya no podía fotografiar el hueco que había.
Al encajarlo, el ajuste era perfecto, simplemente había que fijarlo en su sitio. Entonces se me encendió la bombilla para usar un truquito y evitar que esta reparación hubiese costado un poco mas de lo que vale la guitarra nueva.
El problema eran las horribles lineas blancas que quedan en las fracturas de los barnices de poliuretano. La solución: el cianocrilato.
Et voilá!
Esta reparación tiene otra opción, en la que se nivela y se rebarniza por completo el fondo, pero eso es un trabajo de cirugía mayor que en mi humilde opinión, es un gasto innecesario en este caso.
Las cicatrices, como en las personas, nos recuerdan nuestras caídas, y que debemos hacer para evitarlas de nuevo.